ELTIEMPO.COM 7:26 a.m.
Hubo 30 muertos, incluyendo civiles, en ataques, dicen talibanes
 
Cerca de treinta personas -entre ellas mujeres y ni�os- murieron s�lo en Kabul, tras los ataques conjuntos estadounidenses y brit�nicos sobre lugares estrat�gicos en ciudades afganas que comenzaron ayer tarde, seg�n el r�gimen de los Talib�n.

El embajador de esa milicia en la capital paquistan�, el "mul�" Abdul Salam Zaef, dijo que los proyectiles que alcanzaron Kabul causaron esa cifra de v�ctimas mortales y precis� que los ataques afectaron tanto a la parte civil como a la militar.

Muchos ciudadanos que permanec�an en la ciudad huyeron despavoridos por el comienzo de la operaci�n "Libertad Duradera".

Seg�n el relato de los testigos que llegaron a la frontera paquistan�, el caos y el miedo reinan entre los ciudadanos, que temen una nueva oleada de bombardeos con la llegada de la noche.

El toque de queda fue levantado esta ma�ana en Kabul tras la pasada noche de repetidos ataques con misiles de crucero y bombas guiadas de alta precisi�n en represalia a los talib�n por no haber entregado a al principal sospechoso de los atentados de Washington y Nueva York, el disidente saud� Osama bin Laden.

Al igual que en Kabul, tambi�n numerosos ciudadanos huyeron de la ciudad sure�a de Kandahar, basti�n de los talib�n en la zona suroriental afgana, donde sus respectivos aeropuertos fueron blancos de los asaltos.

En Kandahar, seg�n testigos presenciales, tambi�n fue objeto de los ataque la residencia cuartel del l�der supremo de los talib�n, el "mul�" Mohamed Omar.

Pero muchas ciudades afganas tambi�n fueron golpeadas en esta primera fase de la ofensiva encaminada a destruir la infraestructura militar de los talib�n, sus defensas antia�reas y los bases de entrenamiento de Osama bin Laden.

Seg�n Abdul� Abdul�, ministro de Asuntos Exteriores de la Alianza del Norte que combaten a los talib�n y controlan el 10 por ciento del territorio afgano al norte del pa�s, las ciudades de Jalalabad, Herat, Mazar-i-Sharif y Konduz fueron tambi�n alcanzadas por los proyectiles, igual que los campos de entrenamientos de los seguidores de bin Laden.

Los ataques comenzaron al anochecer del domingo, un d�a despu�s de que Bush dijera a los talib�n que se acababa el tiempo y se atuvieran a las consecuencias si no entregaban a bin Laden. 

Los talib�n afirmaron que bin Laden y el "mul�" Mohamed Omar sobrevivieron a los bombardeos, que, seg�n fuentes del Pent�gono podr�an continuar varios d�as m�s para debilitar la infraestructura militar del r�gimen de Kabul.

De ese modo, se facilitar�a otra segunda fase de operaciones terrestres con grupos de �lite reducidos para dar caza a bin Laden.

En el comienzo de la primera fase, que no ten�a por objeto matar a bin Laden, E.U. ya hizo uso del material m�s sofisticado de guerra al atacar sus objetivos con misiles de crucero Tomahawk y bombas guiadas de alta precisi�n lanzadas desde 15 bombarderos y 25 cazabombarderos, barcos y submarinos.

Pero los talib�n, con escaso y obsoleto material militar, al mando de una sociedad feudal, reaccionaron a la ofensiva militar de la naci�n m�s poderosa del mundo asegurando que estos ataques no les iban a intimidar y que luchar�an hasta dar la �ltima gota de sangre.

"Nuestras fuerzas est�n listas para una represalia", declar� a la prensa Maulvi Nayibul�, c�nsul de los talib�n en la ciudad occidental paquistan� de Peshawar, poco despu�s del comienzo de los bombardeos.

El embajador de los talib�n en la capital paquistan� calific� el ataque de "acto terrorista", mientras el "mul�" Omar llam� a la guerra santa contra E.U., como rezaba una resoluci�n aprobada hace dos semanas por los te�logos afganos que tambi�n recomendaron al r�gimen de Kabul instar a bin Laden que abandonara voluntariamente el pa�s.

Los talib�n insistieron que no entregar�n a Bin Laden sin tener pruebas de su culpabilidad en los atentados contra E.U. y recientemente afirmaron que, de tenerlas, podr�a ser juzgado en Afganist�n por un tribunal isl�mico pero descartaron entregarle.

El balance de la oposici�n afgana

"Los objetivos fueron alcanzados con precisi�n (...) en todas las ciudades", dijo a la CNN Abdul� Abdul�, portavoz de la Alianza del Norte, coalici�n antitalib�n que controla una peque�a parte del pa�s.

"Hasta el momento no hubo noticias de v�ctimas civiles", dijo Abdul�, y a�adi� que la oposici�n fue informada de la operaci�n militar varias horas antes de su inicio.

Abdul� declar� que bases militares de los talib�n fueron alcanzadas en Kabul, la capital, en Kandahar, basti�n de los milicianos isl�micos en el sur del pa�s, y en Jalalabad, Herat, Kunduz y Mazar-e-Sharif.

"Esto quiere decir todo Afganist�n", subray�. "Al menos dos campos de entrenamiento terroristas" fueron destruidos cerca de Kabul y Kandahar.

"Si el objetivo de la operaci�n es erradicar el terrorismo, esto no se puede hacer sin barrer a los talib�n", agreg�.

Abdul� hablaba unas horas despu�s de retumbaran las explosiones en Kabul y otras ciudades importantes cuando cayeron medio centenar de misiles de crucero estadounidenses y brit�nicos como preludio de ataques realizados por bombarderos y aviones de combate.

El "mul�" Salam Zaeef no quiso precisar d�nde hab�a obtenido el dato sobre las supuestas v�ctimas de los ataques, se limit� a decir que se hab�an presentado en Kabul.

Kandahar, la ciudad m�s castigada

El reducto del liderazgo talib�n en Kandahar -una polvorienta ciudad marcada por el impacto de los cohetes y las balas- sufri� al parecer lo peor de la ofensiva lanzada por Estados Unidos y Gran Breta�a contra los terroristas afincados en Afganist�n.

El ataque contra la sure�a ciudad afgana ocurri� por lo menos en tres oleadas, seg�n fuentes del Talib�n que hablaron por tel�fono a condici�n de guardar el anonimato.

La primera fue lanzada contra el aeropuerto, ir�nicamente construido por Estados Unidos como pista de abastecimiento para sus aviones de largo recorrido entre Europa y la India antes de que fueran construidos los Boeing 747.

En la segunda oleada fueron alcanzados el cuartel general talib�n y la casa del l�der supremo del Talib�n, el mul� Mohamed Omar. El embajador talib�n en la capital paquistan� de Islamabad, Abdul Salam Zaeef, dijo que Omar se encontraba vivo tras el ataque.

Zaeef no dijo si Omar se encontraba en la residencia cuando
comenz� la ofensiva.

Durante la ocupaci�n sovi�tica de Afganist�n iniciada en 1979, el aeropuerto de Kandahar sirvi� de base para los ataques a�reos contra la resistencia isl�mica respaldada por Estados Unidos.

Hoy en d�a el aeropuerto incluye 300 casas construidas en 1996 para los combatientes de la organizaci�n al-Qaida de Osama bin Laden, el principal sospechoso de los ataques perpetrados el 11 de septiembre contra Estados Unidos.

La negativa del Talib�n de entregar a bin Laden ocasion� el ataque contra Afganist�n, un pa�s que parece haberse quedado en el siglo VII, tanto en su infraestructura como en la mentalidad de la teocracia talib�n, que gobierna casi toda la naci�n.

La compleja tecnolog�a utilizada contra la milicia talib�n fue especialmente castigadora en el segundo bombardeo lanzado contra la ciudad, seg�n las fuentes.

Ese ataque fue preciso y fulminante. Los cohetes cayeron en el cuartel militar talib�n, situado en el centro de la ciudad, pero las casas aleda�as parecieron haber quedado intactas.

La semana pasada, varios residentes de Kandahar, que huyeron a la vecina Pakist�n, dijeron que hab�an desaparecido los centinelas talib�n que con frecuencia eran vistos fuertemente armados en torno a la residencia.

Dentro del edificio s�lo fueron vistos unas pocas personas, en su mayor�a �rabes miembros de la organizaci�n al-Qaida, agregaron.

Varios testigos en Kandahar dijeron haber visto humo negro que sal�a de la casa del mul� Omar, que el a�o pasado se traslad� a esa residencia rodeada por una elevada tapia y situada a unos 15 kil�metros de Kandahar, tras ocurrir una poderosa explosi�n en su antigua residencia en la ciudad.

La explosi�n mat� a 42 personas, entre ellas varios de sus guardias.

Con AFP y AP